sábado, 8 de febrero de 2020

LA TERCERA VÍA ES SUICIDA


El ritualismo germina con el extravío del hombre. Es que el paganismo manufacturado posee una sed insaciable. Una relación personal y directa con Dios a través de Cristo definitivamente no me conmueve. Necesito estatuas, velas, feriados religiosos, novenas, ceremonias. La primera cruz la llevo en el pecho, la segunda reside en la parroquia sin sobresaltos, la tercera la instalaron en la punta del cerro. Ver para creer un poquito. La decadencia sutil es la norma invariable.



EL FARAÓN FULIGINOSO


Don Juan es el cabrón del petróleo. Nadie arranca el motor sin su permiso. La economía avanza según el ritmo de su tambor, la guerra empieza con la orden de su poderosa voz. Los hostiles tercos son entregados al ángel de la muerte. Como en Cuba, la discrepancia es penalizada. Él reparte las fichas y los musulmanes negocian a calzón quitado con los infieles. Los príncipes copulan con desenfreno, encapuchados. El petróleo es un reino soberano, sin fronteras. Vendrán otros dioses, productos, corporaciones y engendros.


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IMPLORACIÓN TARDÍA



No hay mejorías entre los muertos. En el más allá nadie es condecorado, la pena remitida no existe. Con tu último suspiro abdicó tu última posibilidad. Un ejército movilizado de rezadores nada hará por ti. A pesar de tus ritos y caras piadosas, nunca consideraste seriamente la redención, y ahora gritas desesperado. La fe post morten no apaga la llama. Abrir la tumba es improductivo. Rechazaste la gracia. La desgracia es eterna. La cruz te impele a abanderizarte. Es todo o nada.




UN FUTURO CON FE Y PUREZA



Ingresaban de a uno a la oficina, sólo violaba a los elegidos, con trucos pérfidos. La escuela era una fábrica de homosexuales, de vocaciones sacerdotales, de drogadictos. El reclutamiento empezaba en el confesionario, con los más vulnerables. Padres católicos devotos o embrujados son una gran ayuda para el pedófilo. Los pervertidos construían la nómina de los próximos alumnos abusados con astucia y diligencia. El presbítero disfruta de su depravación, con el manto sacro del obispo que todo lo cubre. La castidad rígida es el pilar moral del establecimiento educacional.





EL VÉRTIGO DEL CRECIMIENTO



El autoritarismo no incita al progreso, el oscurantismo y el romanismo tampoco. Italia abrazó el sacramentalismo y nunca más se levantó. El papado perfora la creatividad, la innovación. Es el enemigo sublime del crecimiento y compañero de juerga de la superstición. La Santa Sede es la leucemia de Europa, América y más. Es una organización multimillonaria y corrupta, que aborrece el capitalismo salvaje de la boca hacia afuera. La transparencia no la tienta. El retraso es la hostia consagrada de cada día. Todavía no exhiben todas las miserias de la Contrarreforma. En la Santa Sede el Banco del Vaticano es más relevante y determinante que San Pedro. El catolicismo es pobreza sistémica.




CONSUMIDO



Incrementé considerablemente mi nivel de consumo. La dicha estaría cerca. En el mall me sorprendo e intento no contrariarme con el brío de mis impulsos. Me paseo como Nerón, comprando caprichos y antojos. Radiante, pago todo seguro de mí mismo. Soy otro. El consumismo adormece esos ideales que son el motivo de mis alocuciones. Una cerveza me infunde valor, me comprometo más con la agenda. El carro lleno no llenó nada. Comprar con frenesí lo que no se necesita es un clásico. Soy un azacán.




viernes, 7 de febrero de 2020

EL FEUDO DEL TONTO



El tonto crea su propio mundo, en el cual existen necesidades y dilemas imaginarios que sólo él resolverá con enardecimiento y fluidez. Plantea esos requerimientos con fe y desplante. El gran problema que ese mundo creado no tiene relación con la severa realidad. Por eso el tonto sufre una y otra vez y no sabe por que. Juega al incomprendido, al postergado. No despierta ni con cien cabezazos contra la muralla y se deprime con relativa facilidad. Los otros colaboradores se mortifican más que él, los inteligentes no le ven salida al tonto, que de vez en cuando llega a la cima de la carrera política sin entender del todo como. El tonto es de una composición química y molecular invariable. Nace así y así se irá. Por sus características es perseverante y por eso el prójimo se preocupa al divisarlo. Hay tontos que escuchan los discursos políticos sin pestañear y como no se dan cuenta de su particular condición son felices y ríen semanas completas. Generalmente sus turbadores argumentos son reiterados y maquillados a lo más. Cuando piensa demasiado se extravía totalmente. El tonto se enfada con facilidad cuando es desenmascarado, se siente perseguido. En algunas ocasiones intenta imponer sus puntos de vista con efusión, en otras se encierra en sí mismo. Ven pasar el mundo frente a sus ojos con cierta serenidad. Son especialistas en innovaciones jocosas. El tonto rara vez se llena de dudas filosóficas relevantes y cuando ve la punta de un cerro sólo ve la punta de un cerro. Muchas veces se siente satisfecho consigo mismo sin saber por que. El tonto fabrica mundos indestructibles y suele ser un comentarista impenitente.





LA TERCERA VÍA ES SUICIDA

El ritualismo germina con el extravío del hombre. Es que el paganismo manufacturado posee una sed insaciable. Una relación personal y direc...