viernes, 7 de febrero de 2020

UN PROBLEMA DE PESO



Cuando niños éramos casi todos pobres y comíamos alimentos sanos como frutas, verduras, legumbres y otros. Esa era la subsistencia nacional. Chile tenía en algunos sectores serios problemas de desnutrición. Y la economía creció notablemente y hoy el inconveniente grave es la obesidad. Los locales de comida chatarra eran tan populares que me fue imposible excluir a mis tres hijas. Estaba atrapado. El no ir significaría alguna frustración. Al ver a mis hijas tragar con tanta dicha me recordaba una infancia que yo no tuve. Se terminaron las privaciones. Todas las semanas merendaban papas fritas, pollos, hamburguesas, galletas y cuanta comida basura concurría, alegres. Se encontraban o se reunían con sus compañeros de colegio en estos publicitados expendios de comida chatarra. El precio de esta porquería es barato, y sabroso. Es ya una costumbre ineludible comprarles. Somos vasallos. Es recomendable no averiguar cuales son las materias primas de esta comida grasienta y dañina. No es necesario sufrir más. Mis tres hijas adolescentes están obesas y pienso seriamente que van a morir solteras o que van a terminar siendo feministas fervorosas. Miro con detención hacia atrás y obviamente soy el culpable número uno por mi falta de carácter. Las destruí. Consumen esas hamburguesas y pollos desde los cuatro años de edad. Doce años o más digiriendo tanta asquerosidad trae consecuencias irreversibles. No quise ver. Fui cobarde. Ponerme a llorar no me sirve de nada. Culpar a la televisión, a la publicidad masiva no sirve de nada. Dios tampoco posee responsabilidad alguna. Por su sobrepeso y bullying mi hija mayor visita semanalmente a una sicóloga. Los galanes no se fijan en mis hijas. Me advirtieron de los futuros problemas de salud. Mi esposa y yo ya tomamos algunas pastillas. Ese es otro negocio sucio. El Ministerio de Salud dice que no tiene por que hacerse responsable de que tanto imbécil coma inmundicias o de que beba en exceso. La información de lo que se vende está disponible. Actuar civilizadamente depende de cada uno. Volví a comer frutas y verduras y practico yoga, como tratando de restaurar algo, el tiempo que arrojé literalmente a la basura. Mi familia desperdició su vida entera enclaustrada en los prestigiosos templos internacionales de comida basura. La bazofia aún es un hit.






No hay comentarios.:

Publicar un comentario

LA TERCERA VÍA ES SUICIDA

El ritualismo germina con el extravío del hombre. Es que el paganismo manufacturado posee una sed insaciable. Una relación personal y direc...